jueves, 4 de agosto de 2016

Batman: The Killing Joke


Irving nos relata su experiencia como fan de Batman, y sobre todo, como fan a la historia escrita por Alan Moore. En lo que a mí respecta, fue una película animada genial. No estoy acostumbrada a ver películas animadas orientadas para un público adulto y fue algo refrescante. -Yllaly

Killing Joke es una gran adaptación que cualquier fan de Batman debe de ver, su fidelidad al cómic es absoluta. Una obra maestra que realizó Moore transformada a una película animada que no debe de faltar en tu biblioteca.

Le doy una calificación de 4/5 por algunos detalles en la historia introductoria de Batichica y el problema sobre su clasificación que leerán más delante. Todo lo demás fue perfecto. Sí, somos fanboys de Batman.


¡Te advertimos que todo lo que leerás a partir de aquí contiene spoilers!

Una historia adaptada del glorioso cómic del gran Alan Moore.

Nos relata cómo es la vida de Bárbara Gordon usando el manto de Batichica. El cómo ella asume la responsabilidad de vigilar la ciudad y nos cuenta un poco sobre su vida sin la máscara.
El Guasón llega al límite sobre probar su punto de como un mal día puede arruinarle la vida a cualquier persona. Lo demás sale sobrando.

Esta adaptación nos la vendieron como una gran película animada, un contenido crudo que podría perturbar al público. En este aspecto nos deja mucho que desear para que el filme sea clasificación R. Por ejemplo, censurar las palabras altisonantes le quita de cierta manera la altura de su clasificación.
Mostró la historia que da cómo introducción a la compañera del murciélago que, a pesar de darnos un relato lleno de clichés que más de uno ha visto en anteriores ocasiones, sirve muy bien como carta de presentación para que los no tan conocedores de la hija del querido comisionado Gordon, sepan un poco de lo que consiste un personaje que no tiene mucha atención como Robin o Nightwing. Si conoces bien a Bárbara el primer acto de la película te parecerá un poco tediosa, o al menos así fue en mi caso.
Fue interesante ver en esta introducción a un personaje homosexual, el amigo de Barb. Al cual no necesitaron recalcar su orientación sexual para meterlo en la adaptación. Los personajes de esta índole no deben ser tratados como menos o más importantes que algún otro que sea heterosexual y me agradó que en lo que vimos aquí, dejaron esa situación en una posición neutral.
Una cosa molesta a mi punto de vista es siempre hacer a Batman como un hombre sin sentimientos. Aunque debe mantener esa actitud al momento de lidiar con criminales, nos causa conflicto y creo que es un poco patético darle una personalidad fría incluso cuando esta con Alfred.
La relación entre Bruno y Bárbara es algo que resulta interesante, el cómo un instinto tan primario que tenemos todos los humanos puede dominar y debilitar al hombre sin miedo que es Batman. Una queja muy personal que quiero expresar es que siendo una película clasificación R, esta adaptación conserva una idiosincrasia ‘mojigata’ al momento del sexo entre estos dos compañeros vigilantes.

En el segundo acto de esta adaptación, la presentación del Guasón fue impactante. Los rostros de los cadáveres de sus víctimas encontrados en un almacén proyectados hacia nosotros muestran una combinación entre miedo, locura y tristeza, el sello personal del bromista favorito de Gótica. Aparte de todo, esto nos da una pista importante para esta película: la toxina del payaso príncipe del crimen.
Al introducirnos al asilo de Arkham, nos transmiten una atmósfera poco tranquilizante. Ver a Harvey Dent intentando alcanzar su legendaria moneda, te provoca un sentimiento atemorizante y que te da a pensar que lo último que quisieras hacer es compartir el mismo espacio que Dos Caras.
La película nos muestra a un Batman desesperado y asustado, sabe que su historia terminará con él o el payaso muertos a las manos del otro. Acude al sanatorio para intentar dialogar con su loco némesis. pero se da cuenta de que el implacable criminal ha huido; su grito contra el sustituto del Guasón, nos demuestra que, por primera vez en mucho tiempo, esta horrorizado y sabe que él es culpable por no vigilarlo constantemente.
Nos trasladamos a la feria abandonada y peligrosa que funge como el lugar para el plan maestro del bufón psicópata. Revelan la historia oculta de nuestro bromista amigo, una historia que te conmueve al saber que él era una persona normal como tú o como yo, que somos susceptibles a caer en la misma locura que lo aqueja. Mark Hamill hace un papel fantástico con ambas personalidades del villano. Lo hace tan bien que resalta mucho la diferencia de lo que un problema te puede hace perder la cabeza.
Volviendo al parque de diversiones, el Guasón deja en claro que el olor desagradable y su ambiente poco seguro y lúgubre son perfectos para sus negras intenciones, para el punto que quiere demostrarle al detective. Aquí nos confirma que la alegría y la diversión van de la mano con la locura y su perverso plan. Algo malo se acerca y la película nos lo explica muy bien.
La impotencia que sufre Batman se pasa a la audiencia de una manera poco interesante. Solo hace la clásica secuencia de ir a los lados donde sabe que puede enterarse del paradero de su archienemigo y creo que no dejó nada que desear pero le faltó energía para transmitirnos esa sensación tan molesta. Al final recibe de la policía un boleto para la función en la feria siniestra y el caballero de la noche sabe lo que tiene que hacer.
Viajamos a la residencia Gordon y la tranquilidad reina sobre la casa del comisionado más justo y correcto de Gótica. Todo esto termina de una manera abrupta con un violento giro cuando la chica murciélago abre la puerta y ve ese pelo verde acompañado de la sonrisa más repugnante, grande y aterradora que ha visto y verá en su vida. La humanidad del Guasón inyecta una colosal cantidad de miedo sobre la mente de Bárbara y el shock me invade tanto a mí, como a los personajes de la pantalla. Una bala atraviesa la cadera de la hija de Gordon. Este momento fue impactante, incluso para mí que yo leí el cómic, pero con la perspectiva que nos da la película es como si lo viera por primera vez. Dejan al bufón a solas con la chica y pasa uno de los actos más perversos y putrefactos que hay en el mundo. Mientras esto sucede, Gordon es llevado inconsciente a la feria siniestra del causante de todo este plan. Describir ese momento para mí es imposible, no podría hacerlo. Te hace sentir muy incómodo y es lo bueno de la película, se logra meter de cierta manera en tu mente y logra perturbarte, asustarte e impactarte.
Desnudan al comisionado y nos presentan a los secuaces del Guasón, un grupo de mal llamados “fenómenos de circo” que ayudarán al villano a demostrar su punto. Tratan de una manera horrible al pobre hombre creyente de la ley y lo llevan a la atracción principal; el tren del miedo. Antes de eso, el señor Mark Hamill nos da un monólogo impresionante escrito por Moore. Fue una interpretación perfecta que te deja un sentimiento de duda, un sentimiento que por un momento te hace creer que el Guasón tiene razón. Después pasa lo más horrible y aterrador de toda la película, obligan a Jim a ver las fotos de su hija tirada en el piso siendo violada por el bromista psicópata. Esta es una escena que tanto en la adaptación como en el cómic, te atrapa y te hace sentir mal. El saber que hay un hombre capaz de hacer tal barbaridad solo para intentar enloquecer a un buen hombre como lo es su víctima, te provoca un malestar inmenso. Y decir que esto es mostrado en un cómic y en una adaptación animada es precioso, una mente capaz de hacer que esas emociones te recorran al leer unos cuadros o ver una película es incomparable.
Al salir de la atracción, el policía se encuentra en un estado de shock, saber lo que sufrió su hija debe ser muy difícil de asimilar. Es encerrado en una jaula como un fenómeno de circo más y entonces llega Batman al parque de diversiones.
Nosotros sabemos y él sabe que hoy será el día en que alguno de los 2 deje de respirar. El comité de bienvenida son sus secuaces con deformidades que lo acompañaron y forman parte de su plan. Después de que Batman les da su merecido, encuentra a Jim encerrado y lo libera. Por primera vez en la película muestra una pizca de humanidad y abraza al comisionado diciéndole que todo estará bien. Esta parte fue una de las mejores, Batman sabe que en un momento así, Gordon necesita sentir el afecto de él. Incluso pasado todo lo ocurrido con el tren, Jim solo tuvo una petición para el guardián de Gótica, que lo arrestara, que lo llevara ante la ley, que él no es débil como el payaso, que a pesar del mal día nunca perdió la cabeza.
Me hace sentir muy bien que Gordon no tiene una mente débil como el Guasón, que el demostró que un hombre que es bueno siempre lo será sin importar que tantas malas cosas le hayan pasado y que tan mala sea su vida, ese es el mensaje que nos deja Killing Joke.
Batman sigue por la casa de los espejos al Guasón, al encontrarlo libran una pelea a golpes donde el ganador es el caballero de la noche, ahí es donde Bruno le demuestra al Joker que no todas las personas son como él, que su punto, su plan y su visión son incorrectas. El príncipe del crimen se rinde ante él debido a que la pistola que planeaba descargar contra el cuerpo del murciélago, era falsa.
Aquí es donde viene la conclusión de la historia y la mejor parte de la película en mi opinión.

Batman le ofrece ayuda, rehabilitación, un nuevo comienzo. Y en una acción sorprendente por parte del Guasón, le dice que no, que es tarde para él. Una personalidad totalmente distinta a la del psicópata reinó sobre su mente en un pequeño lapso de tiempo. Ese fragmento me impactó mucho, ver que el Joker tiene un poco de cordura es muy difícil de creer, la segunda mejor escena de la película y unos mejores cuadros del cómic en mi humilde punto de vista. Nadie podrá hacer algo como lo que hizo Alan Moore. Pasado eso, el bromista recuerda un chiste que le llegó a la mente y en un acto sorpresivo, Batman comienza a reír. Escuchar a Kevin Conroy y Mark Hamill carcajear al mismo tiempo no se ve todos los días. La mejor escena que jamás tendrá una película de Batman. Al final solo se escucha la risa del caballero de la noche, lo cual me hace pensar que él rompió el cuello del Guasón o le inyectó su propia toxina al darse cuenta de que no había vuelta atrás.

Tengo un conflicto con esta animación, la clasificación R le quedó muy grande debido a que el morbo que imprimió sobre la audiencia nos da a pensar en escenas repulsivas como ver al Guasón violando de una manera un poco explicita a la hija de Gordon. Una clasificación B-15 o C hubiera bastado.


Disculpen si esta review/crítica es demasiado larga. Pero para mí, esto fue tan significativo que en un par de renglones no se puede describir todo lo que esta adaptación abarca.

Si encuentran errores de redacción o faltas ortográficas, tengan paciencia. Solo somos un par de fanáticos del cine intentando proyectar nuestro punto de vista.








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